Género: Novela
Fecha de publicación original: 1996
Editorial: Anagrama
Seda, tuvo un gran éxito tras su
publicación y fue traducida a numerosos idiomas. Está inmersa en el género de
la novela, pero como ya han recalcado otros autores anteriormente como Rafael
Pérez Castells "Seda
puede que ni siquiera sea un libro". Puede
que sea un cuento o una historia que simplemente necesitaba ser contada.
Pero para
abreviar diremos que es una narración corta, con una relato muy diferente al
usual.
Las primeras impresiones al leer Seda fueron que las palabras transgredían las
simples proposiciones. Que las frases eran las vías de un tren hacia un lugar
muy lejano. Y no sólo porque su personaje viajara constantemente, sino porque
el lenguaje era tan etéreo que rozaba la poesía manteniendo la prosa. Utiliza
un vocabulario sencillo que sabe cómo colocar para que, igual que las piezas de un puzzle, termine creando una imagen.
Baricco te da la mano para que cojas impulso y tu imaginación haga el
resto.
Tras este
salto te plantas en una atmósfera distinta. Puedes imaginar los lugares
orientales, sin tener la menor idea de ésta cultura, con apenas dos
pinceladas.
Trata diferentes temas, podemos hablar de amor en esta obra, aunque la obra no
habla de amor. Podemos hablar de los sinsentidos de la vida aunque no tenemos
por qué encontrar ninguno en la obra. Podemos hablar de insatisfacción y
la conformidad de los personajes o, en cambio, de la lucha por mantener vivo lo
que está casi vegetativo.
El protagonista, Hervé Joncour, actúa
más por impulsos que por convicción sobre lo que está haciendo. Podemos pensar
que está atrapado entre una obligación y la devoción. No deja de cumplir sus
deberes occidentales, pero tampoco deja de dejarse llevar por la pasión de Oriente.
Su mujer me parece el personaje más entrañable, podemos ver
la verdadera templanza sobre sí y la verdadera historia que ocurría bajo el
oleaje de las aventuras de su marido.
A pesar de que los temas y la forma de narración choque al principio porque
ambos son poco cotidianos, me atrevería a recomendarlo a cualquier lector que
quiera hacer un paréntesis en sus lecturas habituales. Su extensión es mínima,
así que os enamoraréis rápido y muy fuerte de Seda,
y en un abrir y cerrar de ojos se habrá terminado.
Pero
ya lo dijo el poeta: Es tan corto el amor
y tan largo el olvido…
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